Desgastes dentales

Los dientes desgastados suponen un gran problema para el paciente por varios motivos:

Estéticos: dientes astillados y/o de un tamaño muy reducido afean la sonrisa, pareciendo en muchos casos ser la boca de una persona mucho más mayor.

Sensibilidad: se ve acentuando por la pérdida de esmalte, el diente queda desprotegido y sensible.

Articulares: nuestra articulación y sistema musculatorio de la mandíbula puede verse afectados por los desgastes dentales.

Los dientes pueden haberse desgastado por dos motivos:

Mecánicos: por la propia masticación o por un apretamiento excesivo.
Químicos: los ácidos debilitan al diente y lo hacen más blando, pudiéndose desgastar a una velocidad mucho mayor de lo normal. Ej.: abuso de bebidas ácidas carbonatadas, vómitos frecuentes, …

Una vez se ha desgastado el esmalte, lo siguiente en desgastarse será la dentina. Sin embargo, la dentina es muchísimo más blanda que el esmalte, y como consecuencia, se desgastará mucho más rápido.

Hasta ahora, este tipo de problemas se solucionaban colocando fundas en toda la boca. Pero para poder colocar dichas fundas, primero hay que tallar los dientes, es decir, reducirlos en su totalidad, eliminando de esta forma partes del diente que estaban perfectamente sanas.

Gracias al desarrollo de los materiales y de una técnica de vanguardia, completamente digital, devolvemos la altura y mejoramos la estética de tus dientes sin necesidad de tallarlos. Para ello, colocamos las denominadas carillas únicamente en las zonas desgastadas de los dientes. Así, conseguimos dotar al paciente de una sonrisa bonita, una masticación potente y sus dientes protegidos del temido desgaste. Esto se denomina Rehabilitación adhesiva, y se encuadra dentro de la Odontología mínimamente Invasiva.